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Oriente Próximo

Grupos rebeldes sirios lanzan una ofensiva a gran escala en Alepo

Los combatientes de varias facciones rebeldes avanzan con rapidez y se encuentran a seis kilómetros de las afueras de Alepo, en una ofensiva que ha causado más de 150 muertos entre militantes y soldados sirios

Familias sirias huyen ayer de la ciudad norteña de Ariha para escapar de los combates.
Familias sirias huyen ayer de la ciudad norteña de Ariha para escapar de los combates.Omar Haj KadourAFP
Actualizado

Combatientes de varias facciones rebeldes sirias lideradas por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS) -una escisión de Al Qaeda-, lanzaron el miércoles una ofensiva a gran escala contra las fuerzas de Bachar al Asad y sus aliados, capturando en pocas horas varias localidades en los alrededores de Alepo. Se trata de la mayor operación desde marzo de 2020, cuando Rusia, que respalda a Asad, y Turquía, que apoya a las fuerzas opositoras excepto a HTS, acordaron un frágil alto el fuego en el noroeste del país.

En apenas 24 horas, los rebeldes capturaron más de una decena de localidades y se encuentran a seis kilómetros de las afueras de la ciudad de Alepo. A su paso tomaron la Base 46, la mayor base del gobierno sirio en la zona y capturaron al menos a ocho soldados del ejército, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que depende de una extensa red de fuentes en Siria. Combatientes rebeldes publicaron un vídeo en redes sociales en el que un soldado ruso, que supuestamente operaba drones en la zona, es capturado y atado a un árbol.

Las facciones rebeldes sirias aprovecharon que los principales aliados de Asad, Rusia y la milicia chií libanesa Hizbulá, están enfrascados en sus propios conflictos para avanzar en localidades donde combatientes libaneses tienen una fuerte presencia, como Nubl, Zahra o el aeropuerto de Al-Nayrab. Las milicias se han adentrado en la estratégica ciudad de Saraqib y, si logran mantener su control, podrían cortar la estratégica autopista M5, que conecta la capital con Alepo.

En un comunicado, los rebeldes aseguraron que la ofensiva, bautizada como Disuasión de la agresión, es en respuesta al incremento de las hostilidades por parte de las fuerzas sirias y rusas en áreas del sur de Idlib -último bastión rebelde- y para prevenir una posible ofensiva del régimen, que estaba acumulando tropas cerca de la línea del frente con grupos opositores.

Una fuente de la seguridad turca declaró al periódico Middle East Eye -cercano al Gobierno de Ankara- que se trata de una "ofensiva limitada" contra las fuerzas del régimen. "Lo que inicialmente se planeó como una operación limitada, se expandió a medida que las fuerzas del régimen comenzaron a huir de sus posiciones", señala la fuente. En la ofensiva también participan grupos rebeldes afiliados al Ejército Nacional Sirio, apoyado por Ankara y con presencia en el noroeste del país, aunque se desconoce su grado de implicación.

Las fuerzas de Bachar al Asad respondieron con artillería y apoyo aéreo ruso, con más de 20 ataques en zonas rurales de Alepo e Idleb. La televisión siria informó de que el régimen lanzó bombas de racimo sobre la ciudad de Sarmada, controlada por los rebeldes, mientras las fuerzas rusas concentraron sus ataques en el oeste de Alepo. Según un informe de OSDH, los enfrentamientos del miércoles causaron 153 muertos entre combatientes y soldados, entre ellos 80 militantes del Hayat Tahrir al Sham junto a 19 aliados rebeldes, mientras que el ejército sirio sufrió 54 bajas.